Galletas de Mantequilla de Maní Caseras | Peanut Butter Cookies

Crujientes, con un aroma irresistible y ese sabor inconfundible del maní… las peanut butter cookies, o galletas de mantequilla de maní, son un clásico de la repostería casera norteamericana. Pero su historia está ligada no solo a la cocina, sino también a la nutrición y la creatividad en tiempos de necesidad.

El maní comenzó a popularizarse en Estados Unidos a finales del siglo XIX, especialmente gracias al doctor John Harvey Kellogg, el mismo pionero de los cereales, quien promovía la mantequilla de maní como un alimento nutritivo y accesible.

Fue en la década de 1910 cuando empezaron a aparecer las primeras recetas de galletas hechas con mantequilla de maní. Pero el gran salto llegó en 1932, cuando un recetario de la Pillsbury Company incluyó por primera vez la técnica de presionar las galletas con un tenedor en forma de cruz, ese característico diseño que hoy es inseparable de estas galletas. Más allá de lo estético, el motivo era práctico: la masa de mantequilla de maní es densa, y al aplanarla con el tenedor se lograba que se horneara de manera uniforme.

Durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, las galletas de mantequilla de maní se convirtieron en una receta recurrente, ya que el maní era más barato que otros frutos secos y la mantequilla de maní aportaba energía y proteínas en tiempos difíciles.

Con el paso del tiempo, estas galletas se consolidaron como un clásico del hogar, asociado a la infancia, a las meriendas escolares y a la calidez de lo casero. Hoy existen cientos de variaciones: suaves, crujientes, rellenas de chocolate o incluso sin hornear.

Unas galletas nacidas de la nutrición, impulsadas por la practicidad y convertidas en un símbolo de la repostería casera en todo el mundo.

Y ahora que conoces su historia… vamos a preparar juntos unas deliciosas galletas de mantequilla de maní caseras, ¡fáciles, crujientes y llenas de sabor!


🧾 Ingredientes

1 taza de mantequilla de maní (cremosa o crujiente, según tu preferencia)

½ taza de azúcar moreno

½ taza de azúcar blanco

1 huevo

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 taza de harina de trigo (se puede usar harina de avena o sin gluten como opción)

½ cucharadita de bicarbonato de sodio

¼ cucharadita de sal


🥣 Utensilios necesarios

Bandeja para hornear

Papel para hornear o tapete de silicona

Cucharas medidoras

Batidora o espátula

Bol grande para mezclar


👩‍🍳 Preparación paso a paso

Precalentar el horno:

Precalienta a 180°C (350°F).

Mezclar ingredientes húmedos:

En un bol grande, mezclar la mantequilla de maní, el azúcar moreno, el azúcar blanco, el huevo y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.

Incorporar ingredientes secos:

Tamizar la harina junto con el bicarbonato de sodio y la sal.

Añadir poco a poco a la mezcla húmeda y mezclar hasta que se integre bien.

Formar las galletas:

Con ayuda de una cuchara, hacer pequeñas bolitas de masa.

Colocarlas en la bandeja para hornear, separadas entre sí, y aplastar ligeramente con un tenedor para darles la forma clásica de las galletas de mantequilla de maní.

Hornear:

Introducir en el horno precalentado y hornear durante 10-12 minutos o hasta que los bordes empiecen a dorarse ligeramente.

Enfriar:

Retirar las galletas del horno y dejarlas enfriar en la bandeja durante 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen completamente.


✅ Tips finales

  • Para una variante más crujiente, puedes añadir chispas de chocolate o nueces picadas a la masa.
  • Estas galletas se conservan bien en un recipiente hermético durante varios días.

👉 Además, no olvides que esta receta está disponible en nuestro canal de YouTube de Cookinglandia, donde podrás ver el paso a paso en video y descubrir más recetas deliciosas.

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