Las Oreo nacieron en 1912 en Nueva York, creadas por la compañía Nabisco. Rápidamente se convirtieron en un fenómeno, gracias a su relleno dulce y su versatilidad: podían comerse solas, sumergidas en leche o usarse en repostería. Con el tiempo, los heladeros y chefs comenzaron a experimentar incorporándolas como ingrediente, y fue en la segunda mitad del siglo XX cuando el helado de Oreo empezó a ganar popularidad en Estados Unidos.
El verdadero boom llegó cuando grandes cadenas de helados y restaurantes comenzaron a ofrecer postres con Oreo, desde batidos hasta helados suaves mezclados con trozos de galleta. Este fenómeno no solo consolidó al helado de Oreo como un clásico, sino que también lo convirtió en una de las combinaciones más queridas a nivel mundial.
Hoy en día, existen múltiples variaciones: helado casero sin máquina, versiones gourmet con crema doble, adaptaciones veganas o con leche condensada, y hasta ediciones limitadas que combinan Oreo con otros sabores.
👉 Curiosidades:
El helado de Oreo es uno de los sabores más vendidos en heladerías de todo el mundo.
Muchas marcas lo comercializan en versión industrial, pero sigue siendo uno de los favoritos para preparar en casa con pocos ingredientes.
🧾 Ingredientes
2 tazas (480 ml) de crema para batir
1 taza (240 ml) de leche entera
3/4 taza (150 g) de azúcar
1 cucharadita de extracto de vainilla
15-20 galletas Oreo (aproximadamente 200 g), troceadas
1/2 taza (120 ml) de leche condensada (opcional, para mayor cremosidad)
🥣 Utensilios necesarios
👩🍳 Preparación paso a paso
Preparar la Mezcla de Helado:
En un bol grande, combinar la crema para batir y la leche entera.
Agregar el azúcar y mezclar hasta que el azúcar esté completamente disuelto.
Incorporar el extracto de vainilla y mezclar bien.
Si están usando leche condensada para una textura más cremosa, agregarla a la mezcla y mezclar hasta integrar completamente.
Agregar las Galletas Oreo:
Trocear las galletas Oreo en pedazos grandes (no necesitan que sean demasiado finos).
Incorporar las galletas Oreo a la mezcla de helado, asegurándose de que estén bien distribuidas.
Congelar el Helado:
Si tienen una máquina para helado, verter la mezcla en la máquina y seguir las instrucciones del fabricante para congelar. Generalmente, tomará de 20 a 30 minutos.
Si no tienen una máquina para helado, verter la mezcla en un recipiente para congelar y colocarla en el congelador. Remover la mezcla cada 30 minutos durante las primeras 2 horas para evitar que se formen cristales de hielo y asegurar una textura suave.
Servir el Helado:
Una vez el helado esté completamente congelado (4-6 horas), sacarlo del congelador y dejar que repose a temperatura ambiente durante unos minutos antes de servir, para facilitar el servicio.