El chili, también conocido como chili con carne, es uno de los platos más icónicos de la cocina de Estados Unidos, aunque sus raíces tienen un fuerte vínculo con la mezcla cultural de México y el suroeste norteamericano.
Su origen es motivo de debate: algunos lo asocian a los vaqueros y colonos de Texas en el siglo XIX, quienes preparaban guisos sencillos de carne, chiles secos y especias fáciles de conservar en largas travesías. Otros sostienen que fue inspirado en la cocina tradicional mexicana, donde los guisos con carne, frijoles y chiles eran parte de la dieta cotidiana. Lo que está claro es que el chili tal como lo conocemos hoy nació en Texas, razón por la cual se le reconoce como el plato oficial del estado de Texas desde 1977.
En sus primeros registros, el chili no llevaba frijoles ni tomates; era simplemente carne picada con chiles y especias. Los frijoles se añadieron después, a finales del siglo XIX, como una forma de hacer el plato más abundante y económico. Durante la Gran Depresión, el chili se volvió un alimento básico en los comedores comunitarios, por su bajo costo y alto poder de saciar el hambre.
Hoy en día existen múltiples versiones: el clásico Texas Chili (sin frijoles), el chili con carne y frijoles que se popularizó en todo Estados Unidos, versiones vegetarianas, e incluso concursos de chili que reúnen a cocineros para demostrar quién tiene la mejor receta.
Curiosidades 🌟
- En 1893, el World’s Fair de Chicago ayudó a popularizar el chili al presentarlo a visitantes de todo el país.
- En San Antonio, Texas, existían las famosas “Chili Queens”, mujeres que vendían chili en los mercados al aire libre a finales del siglo XIX, contribuyendo a la expansión del plato.
- El National Chili Day se celebra en Estados Unidos el cuarto jueves de febrero.
- En competiciones oficiales de chili cook-offs, el uso de frijoles genera polémica: los puristas del Texas Chili insisten en que “los frijoles no pertenecen al chili
🧾 Ingredientes (6 Porciones)
500 g (1 lb) de carne molida de res (o mezcla con cerdo)
2 cucharadas (30 ml) de aceite vegetal o de oliva
1 cebolla grande (150 g / 1 taza), picada
2 dientes de ajo, picados
1 pimiento rojo (120 g), en cubos
1 lata (400 g / 14 oz) de tomates triturados
2 cucharadas (30 g) de pasta de tomate
1 lata (400 g / 14 oz) de frijoles rojos o negros, escurridos y enjuagados
250 ml (1 taza) de caldo de res o pollo
1–2 cucharadas (10–20 g) de chile en polvo (ajusta a tu gusto)
1 cucharadita (5 g) de comino molido
1 cucharadita (5 g) de pimentón (dulce o ahumado)
½ cucharadita (2 g) de orégano seco
Sal y pimienta al gusto
(Opcional: 1 jalapeño fresco en rodajas, maíz en grano o cilantro para decorar)
🥣 Utensilios necesarios
Olla grande o cacerola de fondo grueso
Cuchara de madera o espátula
Cuchillo y tabla de picar
Tazas y cucharas medidoras
👩🍳 Preparación paso a paso
1. Sofreír los vegetales
En una olla grande, calienta el aceite a fuego medio.
Añade la cebolla, el ajo y el pimiento rojo, sofríe 5 minutos hasta que estén tiernos.
2. Cocinar la carne
Agrega la carne molida
Cocina 8–10 minutos, desmenuzándola con la cuchara, hasta que esté dorada.
3. Añadir especias y tomate
Incorpora la pasta de tomate, chile en polvo, comino, pimentón y orégano.
Cocina 1 minuto removiendo para intensificar los sabores.
Añade los tomates triturados.
4. Incorporar caldo y frijoles
Agrega el caldo y los frijoles.
Mezcla bien.
5. Cocción lenta
Lleva a ebullición suave, baja el fuego y cocina tapado 30–40 minutos, removiendo ocasionalmente.
Ajusta la sazón con sal, pimienta y más chile si lo prefieres picante.
6. Servir
Sirve caliente en tazones.
Opcionalmente, acompaña con crema agria, queso rallado, cilantro fresco o nachos.
✅ Tips finales para un chili perfecto
- Para un sabor más profundo, deja cocinar a fuego lento hasta 1 hora.
- Si lo quieres más espeso, destapa la olla en los últimos 10 minutos.
- Puedes sustituir la carne de res por pavo o pollo molido para hacerlo más ligero.
- Añadir chocolate amargo (10 g / 1 cuadrito) potencia el sabor y aporta un toque especial.
- Es un plato que mejora al día siguiente, ya que los sabores se integran mejor.