En aquella época, los romanos, grandes consumidores de huevos, descubrieron que podían mezclarlos con leche para crear preparaciones firmes tras la cocción. Así nacieron las primeras versiones del flan, que a menudo eran saladas y condimentadas con pimienta o pescado, muy distintas a lo que conocemos hoy.
Con la expansión del Imperio Romano, la receta viajó por Europa, y fue durante la Edad Media cuando el flan comenzó a endulzarse con miel, convirtiéndose en un postre popular en celebraciones religiosas. De hecho, se servía frecuentemente en Cuaresma y Pascua, ya que los huevos eran un alimento permitido en esos períodos de ayuno.
El flan moderno, con su caramelo brillante y su inconfundible sabor dulce, se consolidó en España, desde donde más tarde viajó a América durante la colonización. En Latinoamérica, cada país le dio su propio toque: en México es común añadirle leche condensada, en Argentina se disfruta acompañado de dulce de leche, y en otros lugares se enriquece con café, coco o queso.
👉 Curiosidades:
En muchos países de Latinoamérica, el flan es considerado el postre casero por excelencia, presente en casi todas las mesas familiares.
El flan es uno de los pocos postres que ha sobrevivido prácticamente intacto desde la época romana hasta nuestros días.
En Francia se conoce como crème caramel, mientras que en Inglaterra se popularizó bajo el nombre de caramel custard.
🧾 Ingredientes (8 porciones)
Para el caramelo:
150 g (¾ taza) de azúcar
30 ml (2 cucharadas) de agua
Para el flan:
500 ml (2 tazas) de leche entera
4 huevos grandes
100 g (½ taza) de azúcar
1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla
🥣 Utensilios necesarios
1 olla pequeña (para el caramelo)
1 bowl grande (para la mezcla del flan)
Batidor de mano o licuadora
Molde para flan o budín (1 litro aprox.)
Bandeja honda para baño maría
Horno
Cuchara de madera o espátula
👩🍳 Preparación paso a paso
1. Precalentar el horno
Precalienta el horno a 160°C (320°F)
2. Preparar el caramelo
En una olla pequeña, coloca el azúcar y el agua.
Calienta a fuego medio sin revolver (puedes mover suavemente la olla) hasta obtener un caramelo dorado.
Vierte el caramelo caliente en el fondo del molde, cubriendo la base.
Reserva.
3. Preparar la mezcla del flan
En un bowl, bate los huevos con el azúcar hasta integrar.
Calienta la leche (no debe hervir) y añádela poco a poco a la mezcla de huevos, removiendo constantemente.
Agrega la vainilla y mezcla.
4. Hornear a baño maría
Vierte la mezcla en el molde caramelizado.
Coloca el molde en una bandeja con agua caliente (baño maría).
Hornea a 160 °C (320 °F) durante 50–60 minutos, hasta que cuaje (el centro debe temblar ligeramente).
5. Enfriar y desmoldar
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas (mejor de un día para otro).
Para desmoldar, pasa un cuchillo por los bordes del molde y da la vuelta sobre un plato hondo.
✅ Tips finales para un flan perfecto
- Usa huevos frescos y leche entera para una textura más cremosa.
- No sobrecocines el flan: debe quedar tembloroso al centro; se termina de asentar al enfriarse.
- Si quieres un sabor distinto, añade ralladura de naranja, limón o canela en rama a la leche mientras se calienta.
- Puedes hacer flanes individuales en ramequines (hornear 30–35 minutos).
- Mantén siempre el agua del baño maría caliente para una cocción pareja.