Su origen se remonta a Europa en la Edad Media, cuando en Inglaterra e Italia ya existían recetas que combinaban pasta con queso rallado. Una de las primeras menciones escritas aparece en un libro de cocina inglés de 1769, The Experienced English Housekeeper, donde se describía una preparación de pasta horneada con queso.
Sin embargo, la popularidad de este plato en América está ligada a Thomas Jefferson, tercer presidente de Estados Unidos. Durante un viaje a París en el siglo XVIII, Jefferson probó una versión de pasta con queso que lo fascinó. Tan encantado quedó que llevó moldes de pasta y recetas de vuelta a su país, donde comenzó a servirse en banquetes oficiales.
Con el tiempo, los macarrones con queso pasaron de ser un plato de lujo para las élites a convertirse en una comida familiar y accesible. El gran salto llegó en 1937, cuando la compañía Kraft lanzó su famosa caja de Kraft Macaroni & Cheese, que ofrecía una versión instantánea y económica justo en plena Gran Depresión. Este producto marcó un antes y un después, consolidando al mac and cheese como uno de los platos más populares de la cocina estadounidense.
Hoy existen múltiples variaciones: desde la versión casera horneada con varias capas de quesos, hasta interpretaciones gourmet con trufa, langosta o quesos artesanales.
👉 Curiosidades:
En Estados Unidos, se estima que se consumen más de un millón de cajas de mac and cheese de Kraft por día.
En Canadá, este producto es tan popular que se le conoce cariñosamente como “Kraft Dinner”.
🧾 Ingredientes
Macarrones (u otra pasta corta): 400 g / 14 oz
Mantequilla: 4 cucharadas / 56 g / 2 oz
Harina de trigo: 2 cucharadas / 16 g / 0.5 oz
Leche entera: 2 tazas / 480 ml / 16 fl oz
Crema para batir (opcional, para mayor cremosidad): ½ taza / 120 ml / 4 fl oz
Queso cheddar rallado: 2 tazas / 200 g / 7 oz
Queso parmesano rallado (opcional, para darle más sabor): ½ taza / 45 g / 1.5 oz
Sal y pimienta: Al gusto
Pimentón en polvo (opcional, para sabor y color): ¼ cucharadita
Pan rallado (opcional, si deseas gratinar en el horno): ½ taza / 60 g / 2 oz
🥣 Utensilios necesarios
👩🍳 Preparación paso a paso
Cocción de la Pasta
Preparación de la Salsa de Queso
En una sartén grande o cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio.
Añade la harina y cocina, revolviendo constantemente durante 1-2 minutos para hacer un roux (base de mantequilla y harina).
Poco a poco, vierte la leche y la crema mientras sigues mezclando con un batidor de mano para evitar grumos.
Cocina durante unos 3-5 minutos hasta que la mezcla espese.
Añade el queso cheddar y el parmesano, revolviendo hasta que los quesos se derritan completamente y la salsa esté suave y cremosa.
Sazona con sal, pimienta y pimentón al gusto.
Integración de la Pasta con la Salsa
Agrega los macarrones cocidos a la cacerola con la salsa de queso y mezcla bien para cubrir la pasta completamente con la salsa.
Gratinado (Opcional pero recomendado)
Precalienta el horno a 180°C / 350°F.
Vierte la mezcla de macarrones y queso en un refractario o fuente para horno.
Si deseas una capa crujiente, espolvorea pan rallado por encima y añade un poco de queso adicional.
Hornea durante 10-15 minutos hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
Servido
Sirve caliente, acompañado de perejil fresco picado si deseas darle un toque de color.
¡Disfruta de este cremoso y delicioso Mac & Cheese!