Su origen exacto es un tema de debate. Una de las teorías más populares dice que fueron inventados por pastores españoles hace varios siglos. Como pasaban mucho tiempo en las montañas y no tenían acceso al pan fresco, necesitaban una preparación sencilla que pudiera cocinarse con harina, agua, sal y aceite sobre el fuego. Así nacieron los churros, cuyo nombre se cree que proviene de la oveja churra, ya que la forma de la masa frita recordaba a los cuernos de esta raza.
Otra versión apunta a que los churros en realidad llegaron desde China. En ese país existía una fritura alargada llamada youtiao, que comerciantes portugueses habrían llevado a la península ibérica en el siglo XVI. Con el tiempo, la receta fue adaptada con un estilo más dulce, dando origen a los churros que conocemos hoy.
Lo cierto es que, una vez en España, se convirtieron en parte fundamental de su gastronomía popular, especialmente en desayunos y meriendas. Desde allí viajaron a toda América Latina, donde cada país los adoptó y les dio su propio sello: en México se rellenan de dulce de leche o cajeta, en Argentina se disfrutan con chocolate caliente, y en otros lugares se espolvorean con canela o se bañan en azúcar glas.
Un dato curioso: en Madrid, las churrerías abren desde muy temprano en la mañana hasta altas horas de la noche, y son un punto de encuentro tanto para desayunar como para cerrar una larga jornada de fiesta.
🧾 Ingredientes
100 g (½ taza) de mantequilla o margarina
1 pizca de sal
150 g (1 taza) de harina de trigo
3 huevos grandes
Aceite para freír (cantidad suficiente)
🥣 Utensilios necesarios
Cuchara de madera
Manga pastelera con boquilla estrellada
Sartén profunda o freidora
Espumadera
Papel absorbente
👩🍳 Preparación paso a paso
Preparar la masa:
Incorporar los huevos:
Deja que la masa se enfríe ligeramente. Añade los huevos uno por uno, mezclando bien después de cada adición hasta que la masa quede lisa y espesa.
Dar forma a los churros:
Llena una manga pastelera con la masa y utiliza una boquilla estrellada para formar los churros. Puedes hacer tiras largas o cortas, según prefieras.
Freír los churros:
Calienta abundante aceite en una sartén profunda a 180°C (350°F). Fríe los churros en pequeñas tandas hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 2-3 minutos por lado.
Escurrir y espolvorear:
Retira los churros con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Luego, espolvorea con azúcar y canela al gusto.




































