Red Velvet Cake casero: receta elegante y aterciopelada

Un pastel rojo, intenso y elegante, con una textura tan suave como el terciopelo: el Red Velvet Cake. Este ícono de la repostería moderna no solo es un espectáculo visual, también es un postre lleno de historia y curiosidades que lo convirtieron en una auténtica leyenda.

Su origen se remonta al siglo XIX, cuando en Estados Unidos comenzaron a hacerse populares los velvet cakes, bizcochos finos y delicados que se distinguían por su textura aterciopelada gracias al cacao en polvo. En ese entonces, la reacción entre cacao, vinagre y suero de leche daba un tono marrón rojizo natural, mucho más discreto que el rojo vibrante que conocemos hoy.

Fue durante la Gran Depresión de los años treinta cuando el Red Velvet dio el gran salto. La compañía Adams Extract, en Texas, buscaba vender más colorantes y tuvo la idea de intensificar ese color natural con tinte rojo. Así nació la versión moderna del pastel, que rápidamente se popularizó en restaurantes y hoteles, incluido el Waldorf Astoria de Nueva York.

En un inicio, este pastel no llevaba el ahora clásico cream cheese frosting. Su cobertura tradicional era el ermine frosting, hecho con leche, harina, azúcar y mantequilla batida. Con el tiempo, la crema de queso se convirtió en la favorita y hoy en día es inseparable del Red Velvet.

El sur de Estados Unidos lo adoptó como símbolo festivo en bodas y celebraciones navideñas, mientras que en Canadá surgió una leyenda urbana sobre una receta carísima “robada” y luego compartida en venganza, lo que ayudó a difundirlo aún más. Décadas más tarde, el cine y la televisión —con películas como Magnolias de Acero o series como Sex and the City— lo devolvieron al estrellato.

Hoy, el Red Velvet Cake se disfruta en pasteles, cupcakes, helados y hasta bebidas, manteniendo su aura de elegancia y celebración.

Y ahora que conoces su historia… ¡vamos a preparar juntos, paso a paso, un auténtico Pastel Red Velvet casero!


Ingredientes para el Red Velvet Cake

Para el bizcocho:

1 cucharadita (10 ml) de colorante rojo líquido o en gel

250 g (2 tazas) de harina de trigo todo uso

300 g (1 ½ tazas) de azúcar

120 ml (½ taza) de aceite vegetal

2 huevos grandes

240 ml (1 taza) de buttermilk (o suero de leche; en su defecto, leche + 1 cdita de vinagre)

15 g (2 cucharadas) de cacao en polvo sin azúcar

1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla

1 cucharadita (5 g) de bicarbonato de sodio

1 cucharadita (5 ml) de vinagre blanco

½ cucharadita (2 g) de sal

1 cucharadita (5 ml) de vinagre blanco

½ cucharadita (2 g) de sal

Para el frosting de queso crema:

225 g (8 oz) de queso crema, a temperatura ambiente

115 g (½ taza) de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente

200–250 g (1 ½ a 2 tazas) de azúcar glas (impalpable)

1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla


Utensilios necesarios

Además de los ingredientes, prepara estos utensilios para que la receta sea más fácil y ordenada:

2 bowls grandes (uno para mezcla seca y otro para mezcla húmeda)

1 batidora eléctrica (manual o de pedestal)

1 espátula de silicona

1 tamiz o colador fino

2 moldes redondos de 20 cm (8 pulgadas) cada uno

Tazas y cucharas medidoras

Horno

Rejilla para enfriar

Con todos los ingredientes y utensilios listos, ahora sí… ¡vamos a preparar paso a paso nuestro Pastel Red Velvet casero!


Receta de Red Velvet Cake paso a paso

1. Preparar el bizcocho

  1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa y enharina los moldes redondos de 20 cm.
  2. En un bowl grande, tamiza la harina, el cacao y la sal. Reserva.
  3. En otro bowl, bate el azúcar con el aceite hasta que estén bien integrados.
  4. Añade los huevos uno a uno y luego el extracto de vainilla.
  5. Incorpora el colorante rojo y mezcla hasta lograr un color uniforme.
  6. Agrega la mezcla de harina en tres tandas, alternando con el buttermilk. Mezcla suavemente, solo hasta integrar (no sobrebatas para que el bizcocho no quede duro).
  7. En un pequeño recipiente, mezcla el bicarbonato con el vinagre blanco. Cuando haga efervescencia, incorpóralo de inmediato a la masa.
  8. Reparte la mezcla en los dos moldes preparados.
  9. Hornea de 25 a 30 minutos, o hasta que un palillo salga limpio del centro.
  10. Deja enfriar en los moldes por 10 minutos, luego desmolda y coloca sobre una rejilla para enfriar completamente.

2. Preparar el frosting de queso crema

  1. En un bowl, bate el queso crema con la mantequilla a velocidad media-alta hasta que quede cremoso y sin grumos.
  2. Agrega el azúcar glas poco a poco mientras sigues batiendo.
  3. Añade la vainilla y continúa batiendo hasta obtener una crema suave, firme y lista para untar.

3. Montar el Red Velvet Cake

  1. Coloca una de las capas de bizcocho en un plato o base para tortas.
  2. Unta con una capa generosa de frosting.
  3. Coloca la segunda capa de bizcocho encima y cubre todo el pastel con el resto del frosting, alisando con una espátula.
  4. Para un toque decorativo, puedes desmenuzar un poco de bizcocho y usar las migas para decorar los bordes o la parte superior. También puedes añadir frutas rojas para un contraste fresco y elegante.

🎂 ¡Listo! Ya tienes un Pastel Red Velvet casero con todo el estilo clásico americano, perfecto para sorprender en cumpleaños, aniversarios o celebraciones especiales.


Tips finales para preparar un Red Velvet Cake genial

  • El buttermilk es esencial. Aporta humedad y ayuda a resaltar el color rojo. Si no lo tienes, prepara uno casero mezclando 240 ml (1 taza) de leche con 1 cucharada de vinagre o jugo de limón. Déjalo reposar 10 minutos antes de usar.
  • Usa colorante en gel. Da un tono rojo más intenso sin alterar la textura de la masa, a diferencia del líquido que puede diluirla demasiado.
  • No sobrebatas la mezcla. Una vez que incorpores la harina, mezcla lo justo para integrar. Así el bizcocho quedará suave y esponjoso, no duro.
  • Refrigera el frosting. Si lo preparas con anticipación, guárdalo en la nevera y bátelo unos minutos antes de usarlo para recuperar su textura cremosa.
  • Sirve a temperatura ambiente. Aunque el pastel se conserva mejor en el refrigerador, lo ideal es dejarlo fuera unos minutos antes de servir para que esté más esponjoso y agradable al paladar.
  • Decora con estilo. Además de las migas del bizcocho, puedes añadir frutas rojas (frambuesas, fresas o arándanos) para realzar el contraste y darle un toque fresco.

Con estos consejos, tu Red Velvet Cake casero quedará tan vistoso como delicioso: un pastel con historia, elegancia y un sabor que nunca pasa de moda. 🎂❤️

👉 Además, no olvides que esta receta está disponible en nuestro canal de YouTube de Cookinglandia, donde podrás ver el paso a paso en video y descubrir más recetas deliciosas.Todas las Recetas

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